«Este es un problema de Estado, no es meramente un problema técnico ni político; es un problema que afecta al derecho a la salud…»
Rafael Caviedes, académico y consultor, máster en Economía y Dirección de Empresas fue también director de Fonasa, estuvo a cargo de la Cenabast y fue gerente de Masvida.

El académico plantea que la propuesta de fórmula complementaria del Gobierno ‘no va a mitigar completamente la falta de financiamiento del sistema privado’, pero resalta el ‘trabajo profundo’ que ha hecho el Comité de Expertos.
‘Cada día puede ser peor, como dijo la Presidenta Bachelet’, bromea Rafael Caviedes. Desde Madrid, España, el expresidente de la Asociación de Isapres analiza los impactos del último fallo de la Corte Suprema, que anuló el alza en la prima GES para todas las aseguradoras y congeló dichas tarifas en los niveles que tenían en 2019. Además, la Tercera Sala del máximo tribunal abrió la puerta a restituciones para todos los afiliados por los montos cobrados en exceso desde octubre del año pasado.
Académico y consultor, el constructor civil con máster en Economía y Dirección de Empresas fue también director de Fonasa, estuvo a cargo de la Cenabast y fue gerente de Masvida, además de ser autor del libro ‘Cómo entender el sistema de salud chileno. Más allá de lo público y privado’ (2019), entre muchas otras labores.
Caviedes ha seguido con atención la coyuntura que viven las aseguradoras. Y para expresar su punto de vista, se remonta al comienzo del modelo: ‘Las isapres fueron concebidas como seguros privados que sustituyen al Estado en la entrega de un servicio cuyo precio debe ser libre para garantizar su viabilidad financiera. No logro entender las facultades de un poder del Estado para imponer, mediante un fallo judicial, un tope en el precio de un servicio, con efecto retroactivo, y sin tener en consideración el efecto demoledor que puede tener en los pacientes, en la gente de edad avanzada y en la estabilidad financiera del sistema’.
Y se pregunta: ‘¿Qué sentido tiene una justicia que hace inviable un sistema que dejaría de entregar servicios de salud a sus beneficiarios, muchos de ellos crónicos y hospitalizados?’.
Al bosquejar el incierto futuro del sistema de salud, Caviedes apela a un ejemplo concreto: ‘En la comisión de Salud del Senado estuvo presente el presidente de la Asociación de Clínicas de Hospitalización Domiciliaria, quien decía que ellos manejan el 30% de las camas UCI del país, con hospitalización domiciliaria financiada por las isapres. Porque el sistema público solo tiene pacientes de menor gravedad, pero las isapres tienen personas con ventilación artificial en la casa, muchas de ellas financiadas por juicios, por acuerdos, pero financiadas al final. Tienen 800 pacientes en esta situación. Ni prestadores públicos ni privados tienen la capacidad para recibir tantos pacientes críticos de un golpe. Esa es solo una muestra de la grave crisis que se puede plantear’.
‘Hay que permanecer en el sistema’
En el caso de una migración masiva de afiliados de isapres a Fonasa, Caviedes prevé que una parte de ellos seguiría atendiéndose en prestadores privados, lo que ayudaría a mitigar el impacto en las clínicas.
Con todo, añade que ‘en general, la gente no tiene los recursos suficientes para financiar intervenciones quirúrgicas de su propio bolsillo, porque la cobertura que entrega Fonasa en el sector privado es muy baja. Alguien podría pensar que esto se podría complementar con el plan complementario que está proponiendo el director de Fonasa, pero no va a mitigar completamente la falta de financiamiento del sistema privado’.
—¿Qué le recomendaría a alguien que hoy está en una isapre?
‘Creo que sin duda hay que permanecer en el sistema isapre. Es una forma de no contribuir a la crisis. Hay que esperar que el Comité de Expertos entregue alguna solución, que el Gobierno tome algunas decisiones al respecto y no queda otra que esperar, para ver cómo se resuelve este grave problema’.
—¿Ve una solución para que el sistema no caiga?
‘Sí existe solución, pero se debe contar con un acuerdo político robusto. Yo no soy nadie para dar recetas, pues el problema es muy complejo. Pero este es un problema de Estado, no es meramente un problema técnico ni político; es un problema que afecta al derecho a la salud, a los derechos humanos, a las personas sanas y enfermas y que si no se soluciona bien, esto va a costar vidas (…). El Minsal y la Superintendencia de Salud son parte de la solución: les guste o no, esta solución está fuertemente radicada en las manos de la autoridad política’.
—Pero teniendo en consideración lo que ha sucedido en los últimos meses, ¿tiene esperanza de que el Gobierno logre encontrar una salida?
‘Creo que la ministra de Salud (Ximena Aguilera) tiene el propósito de salir de esta situación con una solución adecuada para toda la gente, que el sistema privado mantenga un estándar de atención adecuado. Creo que la gente del Ministerio de Salud entiende que es necesaria una salida ordenada. Ahora, no creo que sea lo que piensa todo el Gobierno. Creo que hay personas que se van a sentir satisfechas si el sistema de isapres se desmorona’.
Focos de acción
—¿Qué ocurriría con la devolución de los cobros en exceso?
‘Ese es el primer acertijo a resolver. En mi opinión y siguiendo los planteamientos del abogado Jorge Correa Sutil, las devoluciones solo deben beneficiar a quienes han demandado. En este caso no se debería aplicar el criterio erga omnes, el criterio universal. El resto de los afiliados, entre ellos yo, que no hemos demandado ni hemos solicitado nada a nuestra isapre, ahora solo exigimos que sea viable financieramente para que cuando llegue el momento sea capaz de responder con las coberturas a los pacientes y ancianos y a todos quienes hemos pagado por años y oportunamente nuestro seguro y que ahora, por la edad, con absoluta certeza vamos a requerir coberturas. ¿De qué nos habrá servido esta justicia, de qué nos ha servido pagar por un seguro que por causa política no existirá o será incapaz en el momento en que más lo necesitaremos?’.
—¿Qué rol deberá asumir ahora el Comité Técnico?
‘Creo que ha hecho un trabajo profundo. Desconozco la capacidad para alcanzar acuerdos. En mi opinión, debería trabajar en el problema de la aplicación retroactiva de los fallos, el flujo futuro que requieren las isapres, la estabilidad financiera y de las normas que las rigen y en los perfeccionamientos requeridos para entregar mejores servicios’.