Histórico: Gasto per cápita en prestaciones de salud de Fonasa supera al de las isapres

Aun cuando la proporción carga la balanza hacia Fonasa, pues se estima que a través de dicho sistema se atienden más de 12 millones de personas mientras las isapres atienden a 3,3 millones (entre cotizables y cargas), el sistema privado ha contado con una “mayor holgura” al pues opera con mayor cantidad de recursos y un número menor de beneficiarios, los que presentan además una mejor carga de enfermedades.
Y si bien esta situación se ha perpetuado durante años, la brecha del gasto per cápita se ha reducido al punto en el que durante 2021 por primera vez Fonasa superó al gasto de las isapres.
Ante este panorama, el exministro de Salud, Jaime Mañalich indicó a El Mercurio que “desde la pandemia el gasto en salud de Chile ha aumentado enormemente, sobre todo por un aumento del presupuesto de Fonasa, que subió aproximadamente 20% para manejo de la pandemia”.
A esto se suma lo que detalló Manuel Inostroza, académico de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello (UNAB), quien señaló que “es una tendencia histórica, porque hace 20 años que los incrementos de presupuesto del sector público son mayores a los del sector privado. En 2020, el gasto había sido superior por $4 mil en isapres, pero si nos vamos a 1990, el gasto per cáspita era 1,75 veces mayor en las isapres que en Fonasa”.
Esto también tiene relación con el aporte estatal que hace a cada sistema: mientras el aporte fiscal a Fonasa asciende al 74,3% mientras el 25,7% restante corresponde a las cotizaciones de salud.
Eficientar es la clave
Ahora bien, aún cuando al parecer la situación dispar del gasto per cápita ha cambiado, al parecer aún se mantienen diferencias en la calidad de la atención que son importantes de no dejar de lado. El académico de la UNAB explicó que “lo que preocupa es la eficiencia del gasto. Ambos sistemas tienen problemas. La eficiencia del sistema privado se expresa en la judicialización, porque la gente no está dispuesta a pagar los incrementos de costos que implica mantener el sistema. La ineficiencia del público se expresa en que aunque tiene 2% más de playa para atender al público, la falta de resolutividad, la falta de capacidad para resolver problemas diagnósticos y terapéuticos, hace que tenga más de 2 millones de personas en listas de espera”.
Por su parte, el exministro finalizó graficando la situación de la siguiente forma: “Una persona operada de vesícula en una clínica, se ingresa en la mañana en ayunas, se opera y se va en la tarde a la casa. En un hospital público, la persona se ingresa el lunes y la operan el jueves. Entonces, efectivamente el incentivo para usar bien el recurso es fundamental. Tenemos un sistema de salud público muy ineficiente en comparación al sector privado”, finalizó a El Mercurio.