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Déficit que superaría los $204 mil millones y migración de más de 25 mil cotizantes marca cierre de año para las Isapres

Las cifras, entregadas a septiembre, aseguran que cinco de las siete aseguradoras habían percibido la disminución de cotizantes

La crisis en el sistema privado de salud, marcada por la incertidumbre económica, el explosivo aumento del uso de las licencias médicas y la judicialización por alza de los precios de los planes, ha llevado a miles de personas a cambiarse al sistema público y a las aseguradoras a enfrentar una crisis histórica. Hasta septiembre de este año el déficit de las Isapres superaba los $204 mil millones y según cifras de la Superintendencia de Salud, más de 25 mil cotizantes habían emigrado del sistema privado.

Uno de los principales efectos de esta situación es que al menos 10 clínicas han decidido terminar los convenios con las Isapres, por lo que los usuarios deben pagar el total de la prestación y luego tramitar el reembolso con su respectiva aseguradora de salud.  Pese a que las cifras de cierre de año no han sido publicadas, de mantenerse la situación actual, con las cifras de la Superintendencia de Salud de 2022, sería la segunda baja de cotizantes de los últimos 18 años, superado únicamente por 2020 tras la pandemia, cuando cerca de 47 mi cotizantes dejaron la prestación privada.

En una entrevista entregada a El Mercurio, Juan Carlos Said, médico internista y especialista en salud pública, asegura que “el principal problema es que nos enfrentamos a un sistema que con su estructura legal actual es inviable en el largo plazo. Lo que estamos viendo es, por un lado, que las Isapres han requerido aumentos constantes de sus cobros para ser viables; la situación financiera se agrava por culpa de la Corte Suprema y esto ha implicado que hayan aumentado su deuda con las clínicas y el término de contratos. Eso explica la migración a Fonasa”.

Salid enfatiza en que “en la última década ha habido un aumento de los afiliados de Fonasa, que han pasado de ser aproximadamente el 72% de la población al 82%. Si bien puede haber un aceleramiento en los últimos meses, esta es una tendencia que se da desde hace años”.

La situación afecta a cinco de las siete Isapres abiertas, que van desde el 4,8% en el caso de Nueva Masvida y 4,5% en Cruz Blanca a 0,9% de Consalud. Solo Colmena anota un incremento de 4,3%, lo que representa un alza de más de 17 mil afiliados. Cifra que también está marcada en el movimiento entre las aseguradoras.

Así y en la entrevista de El Mercurio, Juan Carlos Said, médico internista y especialista en salud pública, agrega que de cualquier forma ‘2023 va a ser un año muy preocupante para la industria de la salud, porque es inevitable que la quiebra abrupta de Isapres, inevitablemente va a arrastrar a prestadores privados que también atienden a pacientes Fonasa’.

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